viernes, 16 de noviembre de 2012

Capítulo 37: (16/11/12) Tercera Guerra Mundial

Lamentablemente, llevamos ya un tiempo en ella. Todo empezó, como siempre, con una crisis económica. En estos últimos años han pasado cosas que la definen casi perfectamente.

Han aparecido enormes cantidades de petróleo, todas alejadas de Oriente Medio.

El sistema financiero es un auténtico desastre, con una economía irreal (a base de Subyacentes, Stock Options, warrants y otras entelequias económicas) que vivamos en absolutas falsedades en cuanto a la distribución injusta de una riqueza que además es irreal.

Gordon gekko, probablemente el mejor papel que ha hecho Michael Douglas en su vida en Wall Street, hablaba que había gente que generaba y que gastaba riquezas. Él la acumulaba. Pero esa frase en realidad es un palíndromo, se puede leer al revés y al final, como todos sabemos, que la riqueza ni se crea ni se destruye, sólo cambia de manos. Pero hay manos inertes, como las que en realidad tienen ayuntamientos de pueblo en sus Polideportivos sin uso, en aeropuertos como Castellón, en instituciones como Senado o Diputaciones, y en un funcionario público por cada tres cotizantes, que además tienen que mantener a un jubilado y a un menor. La vaca no da tanta leche.

¿Que el Ejército es necesario? Sin duda. ¿Que la sanidad ha de ser gratuita y universal? De cajón de madera de pino. ¿Que la gente tiene derecho a una vivienda digna? Tan cierto como que cada día amanece.

Pero los derechos tienen un problema que han tenido siempre. Yo puedo tener el derecho de pasar por una puerta. El problema está en que si la puerta está tapiada, es imposible atravesarla. No es que me la hayan cerrado, es que no puedo físicamente hacerlo.

Quizá la han tapida porque no ha habido manera de sufragar sus costes de mantenimiento, porque pedí puerta con sistema automático de apertura cuando yo pasara, con un blindaje antibalas, cantos de aluminio y alfombra roja. Es mi derecho a tenerlo y me gusta así la puerta. Lo malo es pagarla.

Si os parece una barbaridad o una exageración, subid al metro hoy y contad cuanta gente está viendo los 8 monitores en color que lleva cada vagón, con sus noticias perfectamente subtituladas.

Podéis este fin de semana daros una vuelta en coche y ser capaces de encontrar un pueblo de 2.000 habitantes que no tenga polideportivo ni piscina (¿verdad Sr. Alcalde de Marinaleda?) Encontrad a un chaval de 13 años que no lleve un móvil y no esté chateando sobre "ya te vale"+";)"+"no te chines"+"su puta madre".

¿En qué deriva todo esto? En que hay que limpiar. Sobramos muchos y la manera más rentable, sin duda, es una guerra en condiciones.

Una de las causas que estudiarán los hijos de nuestros hijos (bien entendido que de los que sobrevivan) será la desigualdad y la extrema falta de preparación de la sociedad occidental. perfectamente alentada por hijos de puta con la responsabilidad de formar a los niños y no tan niños. Los que confunden cifras con objetivos, como por ejemplo los artífices de los nuevos planes de estudios de las academias militares que desde mi punto de vista no son otra cosa que una estafa como la copa de un pino. Aunque de eso ya hemos hablado.

Esa falta de preparación hace que un occidental no vea la revolución Islámica como la natural evolución de una religión. En el Islam pasa lo mismo que en el cristianismo, pero con 700 años de diferencia. Pero aquí los biempensantes se maravillan de ver brotes verdes en "Primaveras Árabes". Eso es un "Invierno Musulmán" que no van a detener con ayudas ni inversiones.

Los Musulmanes no son gilipollas. No puedes contar a tu vecino que tu vaca no da leche y a renglón seguido ofrecerle leche a cambio de que no mueva la linde.

Y además. hoy habrá una tregua en Gaza por la visita del Primer Ministro egipcio. Egipto quiere volver a ser el epicentro de el mundo Musulmán y lo va a hacer por las malas o por las malas. 50.000.000 personas hambrientas es el depósito perfecto para una guerra. De momento, la despensa la tienen llena de maiz venezolano y trigo ruso.


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